Máscaras y defensas

Resulta que las personas nos ponemos máscaras o disfraces, y no sólo en carnaval.

Nos resguardamos tras personajes, generalmente, más aceptables, ocultando nuestra verdadera esencia y así conseguir el objetivo deseado: que nos presten más atención, que se haga lo que nosotros queremos, que los demás nos traten con mayor amabilidad, etc.

Estas máscaras son formas defensivas de comportamiento y, muchas de las veces, nos las hemos puesto inconscientemente.

Para quitarnos estas "caretas" y lograr mostrarnos al mundo con más naturalidad, es necesario realizar un importante proceso de autoconocimiento que nos ayude, lo primero, a identificarlas. Una vez conscientes de la forma en la que nos ocultamos y nos movemos tras estas máscaras, deberemos ir aceptándolas. Aceptar nuestra manera de actuar es necesario para aceptarnos a nosotras mismas como personas, algo básico en la formación de una buena autoestima.

Finalmente, con trabajo personal y tiempo, podremos ir desprendiéndonos de muchas de ellas. Este trabajo pasará por no seguir alimentando al personaje que llevamos años puliendo.

¿Y tú, identificas algún disfraz o forma sutil de manipular al resto?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *