Autocuidado

El autocuidado está de moda y yo me alegro mucho.

Cada vez más personas estamos aprendiendo a parar, a conectar con nuestras necesidades y a tenerlas en cuenta. Esto no es una acción egoísta, al contrario. Mejorar nuestro bienestar personal influye positivamente en las relaciones con los demás (entre otras muchas cosas).

El autocuidado fue definido por primera vez por Dorothea Orem, describiéndolo como un gesto de conciencia hacia una misma, de analizarse, observarse, cuidarse y, por tanto, de quererse.

Para cuidarnos de manera adecuada es preciso dedicarnos tiempo y, una vez que hayamos identificado nuestras necesidades (físicas, mentales y/o emocionales), llevar a cabo las acciones necesarias para cubrirlas.

En ocasiones intuimos que necesitamos mejorar o cambiar algo de nuestra vida, pero no logramos identificar qué es.

En ese caso te invito a que saques unos 15 minutos para ti, a solas, en un lugar tranquilo y sin ruido y te pongas de fondo música relajante. Siéntate con las palmas de las manos sobre los muslos, cierra los ojos y aprecia la música unos segundos. Respira profundamente varias veces y hazte estas preguntas sin abrir los ojos: ¿Qué necesito yo? ¿Qué me vendría bien en estos momentos de mi vida?

Las respuestas deben ir dirigidas hacia algo emocional, psicológico o físico (no tanto algo material, por ejemplo: necesito dinero).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *