Aprender del error

Me gustó mucho esta frase del psicólogo Alejandro Schujman, sobre lo importante de identificar lo que nos hace daño (a nosotras mismas o a los demás) y dejar de hacerlo. Tan sencillo y tan complicado a la vez...

Y es que, a veces creemos que el crecimiento personal se mide por lo nuevo que logramos, pero lo cierto es que también se manifiesta en lo que decidimos dejar atrás.

No repetir un error, una reacción impulsiva o un vínculo que duele, es una forma silenciosa de victoria. Implica conciencia, aprendizaje y coraje.

Reconocer nuestros propios patrones y elegir distinto no siempre se nota desde afuera, pero por dentro es un acto profundo de libertad.

Cambiar una conducta no es sencillo: a veces el cuerpo recuerda antes que la mente y cuesta sostener la elección. Pero incluso en la duda o el tropiezo, el intento ya es un avance.

Cada vez que rompemos un ciclo, nos acercamos un poco más a la persona que queremos ser. Porque elegir no repetir es también elegir sanar, perdonarnos y escribir una historia distinta con nosotras mismas.

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